Leyenda del fútbol femenino y del fútbol canario. Esa es María José Pérez González (Santa Cruz de Tenerife, 19 de marzo de 1984). Sus primeros pasos jugando al fútbol los dio en Añaza, el campo que ahora lleva su nombre, con sus primos, entre ellos el campeón de Europa Ayoze Pérez. Con 17 años se marchó sola a Barcelona y con el Sabadell ganó una Copa de la Reina. Además, se convirtió en la primera canaria en jugar con la Selección española, pero su mayor legado lo está dejando en el ahora llamado Costa Adeje Tenerife. Firmó en una servilleta y fue clave con sus goles para subir al equipo a Primera. A sus 40 años es la más veterana de Liga F, y tras una conversación con Eder Maestre decidió quedarse. La delantera sigue teniendo fútbol para rato.
¿Qué sensaciones le ha dejado los dos primeros partidos de Liga F?
Muy buenas. Al equipo todavía le queda afinar cositas, pero se ha ido trabajando bien durante la pretemporada. Estoy contenta porque en casa pudimos sacar los tres puntos y contra el Madrid CFF dejamos buenas sensaciones de poder ganar el partido, sobre todo, en la primera parte. A seguir avanzando, ir sumando y esperemos seguir así.
El estreno en casa fue una victoria por 4-1 ante el Sevilla FC. No había mejor manera de empezar como local ¿no?
Está claro que para nosotras siempre sumar en el primer partido en casa es importante y para la afición conseguir ese resultado fue una fiesta bien grande.
Este verano toma la decisión de marcharse del Costa Adeje Tenerife. ¿Por qué termina quedándose?
De igual manera iba a seguir jugando, no en este equipo, pero sí iba a seguir jugando. La decisión la tomo porque tengo una reunión con Eder Maestre y esas sensaciones son buenísimas. Al final, uno quiere seguir jugando en Primera División con el equipo que me dio la oportunidad de ascender y de jugar muchos años en la élite y decido cambiar de opinión en el último momento.
¿Qué le dijo Eder Maestre para convencerle de quedarse?
No es lo que me dijo sino lo que me transmite. Lo que me transmite en esa reunión hacia mí y hacia todas son muchas ganas, muchas ganas de trabajar, de mejorar y de creer en todo el equipo. Eso son valores para mí muy importantes y por eso tomo la decisión de seguir en el Costa Adeje Tenerife.
¿Qué os está aportando como entrenador?
Nos está inculcando el trabajo, el ser humildes desde el competir y el siempre ser un poquito mejores en cada entrenamiento. Muchos conceptos que de un entrenador como él son buenísimos. Nos está enseñando bastantes cosas y, sobre todo, el ser competitivas en cada entrenamiento, en mejorar y en que todas, absolutamente todas, somos importantes.
¿Cómo se están adaptando los nuevos fichajes al equipo?
Todo va viento en popa. Todas las que este año se van incorporando están súper acopladas. No hay mejor escenario y mejor plantilla que esta como familia y como vestuario. Por lo que es muy fácil adaptarse y a partir de ahí trabajar todos juntos, disfrutar de un año que a priori es muy complicado porque cada temporada sube el nivel. Es una responsabilidad para todos y estamos en una buena línea del trabajo. Poquito a poco se van viendo cositas del equipo muy buenas.
El siguiente partido es contra el RCD Espanyol, ¿cómo lo afronta el equipo?
Hay que tomar cada partido como lo importante que es. Da igual que el rival haya ascendido este año porque cualquier equipo de Liga F se te puede complicar. Nosotras vamos a ir a su casa a intentar traernos los tres puntos, a competir al máximo nivel porque entendemos que va a ser un partido muy complicado. Da igual que sea un equipo recién ascendido porque las ganas de superarse las tendrán.
Usted tiene 40 años, ¿cuál es el secreto para que siga compitiendo en la élite a pesar de su edad?
Cuidarme muchísimo. Cuido todo diariamente, que a veces es una obsesión en todos los sentidos: descansar, comer súper bien, conociéndome, entrenar con el equipo y con el preparador físico lo que me manda de manera específica. Según el entrenamiento si debo hacer ese entrenamiento compensatorio o no, o quitar cosas para poder estar más fresca o para descansar, pero el secreto es ese, descansar mucho, comer muy bien y entrenar sin pasarse.
Cuénteme la anécdota de su fichaje por el ahora llamado Costa Adeje Tenerife porque se produjo en una servilleta.
El presidente había hablado conmigo para poder fichar por el Costa Adeje Tenerife, que en su momento era el Granadilla Tenerife. A partir de ahí quedo con él, empezamos a hablar y a él le habían dicho que me tenían que fichar sea como sea y se le ocurrió apuntar en un papel todo lo que estábamos hablando y hacerme una oferta sobre ello. Las vueltas de la vida que llevamos ya diez años juntos, compitiendo y en Primera División.
Precisamente el año siguiente se quedan a las puertas de subir a Primera y el presidente iba a dejar el proyecto, ¿cómo le convencen?
No tuvimos que convencerlo. Vio como estábamos todas hundidas en esa guagua que volvíamos de Albacete y él mismo al vernos así, en ese mismo trayecto cogió el micro y comentó que había decidido seguir otro año más, que lo íbamos a conseguir, que estaba súper contento del trabajo de todas y que no nos iba a dejar. Fue una alegría enorme para todas, más que nada por el golpetazo que habíamos sufrido en ese partido porque al final, perder de la manera que perdimos nos dolió muchísimo más. A raíz de eso, estamos en Primera y disfrutando.
El 14 de junio de 2015 suben a Primera División ante el Real Betis Féminas, ¿cómo vivió ese momento de euforia?
Para mí fue el mayor sueño que he tenido, el ver como un equipo de mi tierra sube a Primera División, caras de satisfacción, de alegría, de llanto.... Fue un sueño hecho realidad. Ver esas caras, todo lo que conlleva en ese partido en el que logramos ascender fue algo inolvidable, muy bonito y que nos costó muchísimo. Por eso, esas caras de alegría y medio sufrimiento. Para mí fueron muchas temporadas intentándolo, no solo con el Costa Adeje Tenerife, también con varios equipos. Fue un día especial para todas y la vuelta a casa fue una gran fiesta.
Además, marcó un doblete en los dos partidos.
Estaba on fire. Estuve bastante metida durante todo el playoff y fue una de mis mejores versiones para subir a Primera. Fue algo inolvidable por todo lo que conlleva, por todas las chicas y obviamente por ser partícipe de marcar goles, de ayudar al equipo y de llevarnos esa victoria para conseguir subir.
Esta temporada será la décima seguida en Primera División, ¿cuál es la clave para siendo un equipo independiente llevar tanto tiempo en la élite?
Trabajando poquito a poquito se dice aquí. Es un equipo humilde, que depende de sí mismo, de muchos patrocinios porque Liga F sube el nivel y cada vez se nota más, pero las cosas se han hecho muy poco a poco, en su debido momento y bien. Al final, es un trabajo de toda esa directiva que está detrás que diariamente trabaja para que nosotras tengamos mejores condiciones, rindamos mejor y poquito a poco se ha logrado eso. La clave es un conjunto de todo, las chicas, el equipo, el staff y que la directiva se mueve para que nosotras estemos bien y podamos competir.
Y ya la última, ¿hasta cuándo tiene fútbol en sus botas?
No lo sé la verdad. Esa es la pregunta del millón que me hace todo el mundo. A lo mejor este año decido retirarme o decir pues venga me encuentro bien y sigo para adelante otro año más. No pienso en eso, pienso en que quiero disfrutar esta temporada, ayudar al equipo con todo lo que pueda y más. Esperemos que a final de temporada veamos una María José feliz, de disfrutar en el equipo, de que la temporada haya ido bien, no haya lesiones y ya decidiremos el próximo año.