Juan Rojo Rodríguez al acabar el partido luce la pulsera ‘Yo creo en ti’. Imagen: Real Betis Féminas.

Juan Rojo y la pulsera ‘Yo creo en ti’ para salvar al Betis

El entrenador del Real Betis Féminas charla con Liga F sobre el triunfo en su estreno ante la Real Sociedad (3-1). La importancia de crear una identidad y de crecer desde el trabajo diario para creer en la salvación. “‘Yo creo en ti’ será el lema del equipo hasta final de temporada”, afirma el técnico.

16 ABR 2025

“Se está generando un clima de trabajo muy bonito, donde las jugadoras disfrutan y están saliendo las cosas muy fluidas”, explica Juan Rojo Rodríguez (Sevilla, 28 de noviembre de 1983) en una entrevista con Liga F. El entrenador sevillano es la esperanza del cuadro verdiblanco para conseguir la permanencia, que ahora mismo tiene a un punto. Se estrenó con victoria ante la Real Sociedad (3-1) y el Real Madrid ya espera en el horizonte como el primero de los cinco partidos que quedan, aunque él prefiere centrarse en el día a día. “No nos podemos permitir otra cosa porque eso es lo que te da la mejora que luego se traslada en el partido”, declara el técnico. Natural de Sevilla, con 18 años se marchó a Málaga para estudiar, y la Costa del Sol se convirtió en su segunda casa y el fútbol en su trabajo.



Tras ser entrenador principal en clubes formativos y pasar por equipos de Tercera, de Primera Andaluza o de División de Honor siendo segundo entrenador y preparador físico, en su último año en el Málaga compaginó ser coordinador del fútbol base con analista del primer equipo en Segunda División. “Fue un subidón. Una excelente experiencia para cualquier profesional”, afirma. El descenso del Málaga y la situación ERE que hubo, unido a la oferta del Betis, le hicieron volver a casa en el verano de 2023. “Mi situación personal me empujaban a venir al club de mi vida, a ver a mis padres, a no perderme ningún cumpleaños de ninguna sobrina…”. Con su gato Félix como acompañante, fue analista del primer equipo femenino, responsable de metodología y entrenador del Juvenil femenino hasta el pasado 1 de abril.

La profecía de entrenar al primer equipo

Ese día, el Real Betis Féminas decidió destituir a Joseba Aguirre y subir a Juan Rojo. Una decisión, que, aunque no se esperaba, sí que había algo dentro de él que le había hecho estar preparado por si llegaba ese momento. “En esa etapa de Juvenil siempre pensaba en qué tenía que mejorar para estar preparado”, afirma el técnico, que se ha ido formando para ello. “Cursos se preparación, másteres, publicaciones, experiencias deportivas, haber estado en vestuarios de primer equipo, Juvenil, División de Honor…”. Aunque la verdadera profecía llegó en una conversación con una amiga: “cinco días antes de que sucediese, una amiga mía psicóloga me dijo “¿por qué no coges el primer equipo?”, aunque esa no fue la única vez que salió el tema en una conversación previa.

“También otra psicóloga del club me lo dijo en su día, pero yo no sabía cuando se iba a dar”, expone. Como persona bética, Juan tiene muy claro lo que significa entrenar al primer equipo verdiblanco: “es un honor y una responsabilidad. Era el sueño de mi vida y ahora es otro sueño cumplido”. Tras esa alegría inicial, era el momento de ponerse a trabajar a través de crecer desde el trabajo diario sin pensar más allá del siguiente entrenamiento. “Vamos a intentar ser ambiciosas desde el presente, en conseguir los objetivos individuales y colectivos del día a día”, confiesa. La idea principal es crear una identidad con la que todo el beticismo se sienta identificado. “Por un lado, ser un equipo humano con un sello muy claro y por el otro, crear una identidad de equipo”.


Precisamente, esa idea se transmite hacia todas las secciones del conjunto verdiblanco. “En el primer equipo masculino, en el Betis B, Juvenil, División de Honor y ahora también en el femenino”. Para ello, Juan sabe perfectamente cómo quiere que juegue su equipo: “ese sello va en la alegría, el arte, la creatividad, la intensidad…y eso es lo que estamos inculcando en los entrenamientos”. Del día a día a los partidos, donde también se busca enganchar a la afición. “Que todo el mundo se sienta identificado con el Real Betis Féminas y queremos que el aficionado cuando vea al equipo sienta que es parte de ello”, declara. Dentro de esa fábrica de identidad llegó la idea de la pulsera ‘Yo creo en ti’, el lema para que las verdiblancas consigan la permanencia a final de temporada.

La pulsera para salvar al Betis

“Yo elaboré un proyecto para la directiva, otro para el cuerpo técnico, otro para el personal del club y un último para las jugadoras”, afirma el técnico sevillano. “Había dos partes. Un vídeo con la identidad de juego con el himno del Betis antiguo de los Cantores de Híspalis, que pone la piel como escarpias, y un vídeo de BBVA de Fernando Romay”. Precisamente, en ese vídeo se explica como el exjugador de baloncesto creía que no iba a fichar por el Real Madrid porque era muy alto, pero también muy descoordinado, pero “el preparador físico le dijo “yo creo en ti, Fernando”, y cuando se acababa el vídeo se generaba una carátula en la que se leía yo creo en ti, equipo”. Ese mensaje les llegó a las jugadoras: “María Ruiz, que es malagueña, sacó la palabra aliquindoi (estate atento) y yo dije estate atenta, que creo en ti”.



Las futbolistas se apropiaron el mensaje y Juan decidió dar un paso más, y con la ayuda de Pablo, su antiguo asistente en el Juvenil, y a través de su hermano David, maquinaron la pulsera, que entregaron a las futbolistas antes de la Real Sociedad. “Era la sorpresa que les teníamos preparada. Y encima ganamos pues refuerza más la idea, pero si el resultado no hubiera sido bueno, la idea se hubiera trasladado igual”, explica. Esas pulseras se han convertido en la unión hacia la salvación. “Voy como un profeta repartiendo para que se evangelice todo el mundo con el ‘Yo creo en ti’ porque va a ser el lema del equipo hasta el final de temporada”, responde entre risas. Se ha convertido en el profeta del beticismo para “que todo case, el aficionado con las jugadoras y con la cantera, y si logramos la permanencia sería la guinda”, concluye.