Las de David Losada se reencontraron con la victoria tras tres derrotas seguidas en un encuentro muy trabajado por parte del conjunto andaluz. No tardó mucho en ponerse el partido de cara para las locales. En el minuto 18, Alicia Redondo robó el balón en el centro del campo, condujo y abrió para Gemma Gili, que se inventó una rosca al palo largo imparable para Inês Pereira. La guardameta portuguesa no pudo hacer nada a pesar de su estirada. A los diez minutos, la alegría se tornó en tristeza con la lesión de Lucía Corrales, que tuvo que ser sustituida por la canterana Alba Cerrato. Por su parte, el cuadro gallego, que necesitaba la victoria para salir del descenso, lo intentó por medio de Millene Cabral, pero el disparo de la brasileña lo rechazó Sullastres con un providencial pie.

Una de esas paradas que valen puntos. La última de la primera parte estuvo en las botas de Fatou Kanteh, que estuvo cerca de provocar un gol en propia en la zaga deportivista. Al descanso, Oriana Altuve entró por Lucía Martínez para ganar más presencia en campo rival, pero nada más lejos de la realidad. En el minuto 53, un balón largo a la espalda de la defensa y en dirección a Kanteh provocó la salida de Inês Pereira, que arrolló a la delantera. Roja directa. El Deportivo Abanca se quedaba con 10 jugadoras para afrontar prácticamente toda la segunda mitad. La joven Martina Rivas entró en portería debutando así en Liga F. Las visitantes se volcaron al ataque y lo intentaron con un cabezazo de Oriana Altuve que sacó Sullastres con una gran mano para mandar el balón a córner.

Al Deportivo Abanca se le acababa el tiempo y Alba Cerrato, con un magnífico control, abrió para Paula Partido, que mandó la pelota al fondo de la red para poner el 2-0 en el minuto 68. Un tanto que dejaba al conjunto gallego muy tocado en el encuentro. Aun así, las deportivistas siguieron peleando hasta el final, y en el añadido, un centro de Ainhoa Marín lo remató de cabeza Oriana Altuve para sorprender a Sullastres y recortar diferencias en el marcador. El gol llegó demasiado tarde y sin tiempo para lograr el empate. Con este resultado, las visitantes siguen en descenso a dos puntos de la permanencia con un partido menos. El pitido final también dejó una de las imágenes de la temporada. Inês Pereira, entre lágrimas, abrazando a una Irene Ferreras que dirigió su último partido como deportivista.