Cris Martínez, el día que renovó hasta 2026 en el estadio de Riazor. Imagen: Deportivo Abanca.

Cris Martínez: “El Dépor es el club de mi corazón”

La capitana del Deportivo Abanca atiende a Liga F a poco más de una semana de que el conjunto gallego vuelve a jugar en la máxima categoría tras tres años de ausencia. Su llegada A Coruña en 2016 para nunca más irse, una temporada histórica en Primera División y un retorno a la élite en Riazor.

30 AGO 2024

Hablar del Deportivo Abanca es hacerlo de Cristina Martínez (Astorga, 26 de junio de 1993). Llegó en 2016 para quedarse y adueñarse del lateral derecho del conjunto gallego, pero en estos ocho años, la defensa ha sido mucho más que eso. Con más de 200 partidos, se ha convertido en la capitana, y en la única jugadora que ha estado desde el inicio de la creación de la sección femenina. Tras el descenso a Segunda División, ella decidió quedarse, tenía una deuda pendiente: devolver al equipo de su corazón a Liga F. Tres años después lo consiguió, en Riazor, con orgullo, sacrificio y liderazgo. Esos valores que le han convertido en una referente del deportivismo. Porque Cris es el Dépor.

El Deportivo Abanca ganó la XII edición femenina del Trofeo Teresa Herrera, ¿qué sensaciones le está dejando la pretemporada?

La pretemporada nos está valiendo para ver el nivel que nos vamos a encontrar. Las sensaciones son buenas, pero hay que ser precavidas, somos un equipo recién ascendido y vamos a tener que pelear con uñas y dientes.

El equipo mantiene el bloque del ascenso y han llegado nuevas incorporaciones, ¿cómo está siendo la adaptación de los fichajes?

Está siendo un mix bastante bueno. Es positivo tener en el equipo gente con mucha experiencia que te ayude en todo y está siendo una adaptación muy buena. Hay que encajar bien las piezas para que todo funcione. Estos partidos nos están sirviendo para conocernos. Aún es muy pronto, pero ojalá se dé lo antes posible esa cohesión.

Usted es de Astorga, en León, ¿cómo fueron sus inicios jugando al fútbol?

Como todo el mundo, viendo a mi hermano y a mi primo jugar al fútbol. Vi que me gustaba y empecé en el colegio. Yo soy de un pueblo pequeñito, no había muchas chicas jugando al fútbol cuando yo empecé, pero al final era lo que me gustaba. Nunca tuve ningún problema en ese sentido. Me fue enganchando, seguí y hasta hoy.

Estaba jugando en Regional como extremo cuando le llegó la llamada del Deportivo Abanca, ¿cómo fue su fichaje?

Jugaba en el equipo de mi ciudad, que era súper humilde. Me llamaron para venir a entrenar, a probar. Estaban encajando las piezas y les faltaba una lateral y ahí me pusieron. En mi equipo jugaba en el medio, de delantera… donde hiciera falta, pero siempre fui extremo entonces la banda me gustaba. Yo encantada porque para mí ese momento era algo increíble, y con tal de estar de estar ahí cualquier puesto me valía.

Ha sido la única jugadora que ha estado desde 2016 a 2024, los ocho años del Deportivo Abanca, ¿cómo ha vivido desde dentro esa evolución?

Hemos pasado por todo. Ha sido como una montaña rusa. El club apostó desde un principio por el equipo femenino. Se hizo un equipo muy bueno que quedará para la historia por lo que conseguimos cuando ascendimos a Primera. Ahora somos un equipo en construcción, un proyecto de futuro. Yo he tenido la suerte de poder compartir vestuario con jugadoras que ahora nos han hecho ganar un Mundial, entonces para mí ha sido una experiencia increíble haber podido disfrutar de este tiempo aquí. Ojalá salgan otras campeonas del mundo del Deportivo en un futuro.



Además, estudió Finanzas y durante un tiempo compaginó trabajar con jugar al fútbol, ¿cómo lo llevó?

Cuando llegué aquí había terminado ya la carrera y no podías pensar en vivir únicamente del fútbol y lo intenté compaginar con trabajo. Fue complicado, pero el día de mañana esto se acaba y para mí es importante tener una formación, una base. Además, mi entorno siempre me lo ha recomendado. El Deportivo siempre me ha dado las facilidades y podría solo dedicarme al fútbol, pero lo miro como una inversión de futuro. Actualmente estoy acabando un máster así que siempre voy pensando en un poquito más allá.

¿Es importante tener un plan B, sobre todo para las niñas que están empezando?

Sí, porque nunca se sabe. Ojalá esto vaya mucho más y evidentemente podamos vivir del fútbol, pero nunca se sabe lo que puede pasar, una lesión o cualquier problema que puedas tener y tengas que dejar de hacer lo que más te gusta. Entonces siempre es bueno tener un plan B.

Volviendo al fútbol. Si le digo 19 de mayo de 2019, ¿qué le recuerda esa fecha?

El primer ascenso a en aquel momento la Liga Iberdrola. Fue un momento increíble porque éramos un grupo muy unido de jugadoras que llevábamos un tiempo intentando conseguir ese objetivo y siempre lo llevaré grabado. Los dos años anteriores no habíamos podido meternos en el playoff porque solo entraba el primero. Ese año fuimos al playoff convencidas de que no podíamos dejar escapar esa oportunidad y creo que fuimos justas vencedoras y merecidas del ascenso.

Primer año en Primera División con Misa, Athenea, Gaby García, Tere Abelleira.... y el Deportivo Abanca acaba 4º, ¿cómo fue esa temporada?

Tuvimos una pretemporada que no fue muy buena y nos dieron un toque de atención, que con eso no valía e hicimos una temporada increíble. Estuvimos ahí arriba todo el año. Ojalá no hubiese llegado la pandemia y hubiésemos acabado la temporada y ver en qué posición terminábamos. Siempre me acordaré de esa Liga y de varios resultados en Copa de la Reina que lo hicimos también muy bien. Al final, llegó el COVID, pero te queda un recuerdo muy bueno de la temporada.

¿Cree que se puede repetir otro 'Superdepor'?

Ahora con los proyectos que se están haciendo y con lo que se está apostando por el fútbol femenino las fuerzas están más igualadas. Aquello fue algo único, que se unieron todas las piezas y esa fue la clave. Creo que ahora es mucho más difícil, pero ojalá que sí. El Dépor es diferente y nunca se sabe.


Ese Deportivo Abanca acaba descendiendo. Muchas de las jugadoras apuestan por quedarse en Primera, pero usted se mantiene en Segunda, ¿por qué?

A mí el Dépor me lo había dado todo. Es cierto que fue un año complicado a nivel de resultados, pero teníamos un grupo muy bueno. Evidentemente había jugadoras que se tenían que ir sí o sí para aspirar a otro club en otro contexto. Yo decido quedarme porque debo seguir en el club que me lo ha dado todo. Sé que a muchas jugadoras, que a día de hoy les ha ido muy bien, les costó irse, pero ojalá este año podamos enfrentarnos y que en un futuro puedan volver aquí. Yo decidí quedarme porque para mí el Dépor es ahora mismo el club de mi corazón y así seguirá siendo.

¿Qué siente cuando lleva el brazalete de capitana?

Para mí es un orgullo jugar en el Dépor y vestir la camiseta del Dépor, llevar el brazalete es algo más: servir de ejemplo a mis compañeras, sobre todo, a las más jóvenes. Es un sentimiento de club y un sentimiento de pertenencia y orgullo por unos colores. Intento representarlo lo mejor posible.

En Segunda vivís el partido ante el Granada CF en Abegondo en el que no lográis el ascenso, ¿puede ser el partido más duro de su etapa en el Deportivo Abanca?

Entre el descenso de Primera y esa eliminatoria, que ya es conocida como la del no ascenso, ahí están. El año anterior y ese habíamos hecho dos temporadas muy buenas en Segunda, pero te quedas a las puertas. Sobre todo, ya no ese partido, sino el anterior en Los Cármenes, en Granada, que fue un golpe duro. Venimos a nuestra casa pensando que podía ser, y nos faltaron unos minutos yo creo. Fue un palo porque tienes el condicionante de jugar la vuelta en casa y poder celebrarlo con tu gente. No fue así, pero al final lo celebramos el año siguiente en Riazor que quizá era ese el momento.

Antes de llegar al ascenso, ¿cómo se motiva a un grupo que se ha quedado tan cerca de ascender a Primera?

Manteniendo el bloque. Todo el mundo estábamos heridas y motivadas de la misma manera para conseguirlo al año siguiente. Llegas en pretemporada y piensas jolín otra vez otro año entero para conseguir algo que se nos fue de las manos en el último momento, pero creo que sirvió de aprendizaje y al final, tenía que ser así. Te quedaste tan cerca que casi es fácil de motivar de que puede ser posible.

¿Como vivió esa vuelta a Primera en Riazor?

Fue un trabajo de todo el año que se culminó en Riazor, pero venía siendo desde la primera jornada que vas pensando que tiene que ser esta temporada. Solo concedimos dos derrotas. El club nos preparó algo muy bonito, que recordaremos siempre porque algo así no se vive todos los días. Para mí fue algo espectacular porque vino muchísima gente a vernos y ojalá este año puedan seguir apoyándonos de esa manera. Además, fue un gran año para el club con una celebración con la ciudad y con la afición muy bonita.



Y, ¿cuánto le queda para sacarse el carnet de gallega?

Eso se lo pido cada poco a la gente gallega en la Ciudad Deportiva de Abegondo. De hecho, de vez en cuando hay alguna foto entre gallegas y yo siempre digo falto yo, pero nada, todavía no me dejan.

Sí que tuvo la renovación, hasta 2026, y fue la primera en firmar tras el ascenso. ¿Es una declaración de intenciones del proyecto que quiere hacer el Deportivo Abanca?

Sí. A mí el club siempre me ha devuelto el cariño que yo siempre he intentado darles y quisieron que mi renovación fuese la primera anunciar. Les estoy súper agradecida por todo lo que han apostado por mí durante este tiempo. Es un proyecto de futuro. Este año intentaremos sentar las bases y enganchar a la gente como lo hicimos la otra vez, para que en un futuro haya un equipo gallego como el Dépor del que hable todo el mundo.

¿Cuál es su objetivo a nivel personal esta temporada?

Personal diría que ninguno, más colectivo. El objetivo es claro, que es intentar mantener la categoría. Ojalá hacer un gran año, que eso significará que también es bueno para el equipo. A nivel personal intentar hacerlo igual de bien que la otra vez en Primera que quedamos cuartas.

El primer rival es el FC Barcelona, el campeón de Liga F para empezar.

Es complicado, pero al final es un buen escaparate para nosotras, para intentar enganchar a la gente. Jugamos en casa el primer partido y además, contra un rival que al final es a lo que tenemos que aspirar todos los equipos de Liga F. Ojalá demos la sorpresa, todo puede pasar en Riazor.

¿Es mejor enfrentarse ahora o más adelante?

Hay opiniones de todas las maneras. Es cierto que tenía un pensamiento antes del sorteo en el que quería jugar en casa el primer partido y así ha sido. Entonces diría que quizá al principio, que a todos los equipos les cuesta más rodar, pero sea cuando sea intentaremos hacerlo lo mejor posible.