Arene Altonaga: “Nunca me imaginaba poder dedicarme solo al fútbol”

La capitana de la SD Eibar charla con Liga F para valorar la evolución del fútbol femenino y el crecimiento que ha tenido el conjunto armero hasta llegar a la élite. Con dos ascensos a Primera División, de lo que más orgullosa se siente es de haber logrado compaginar jugar al fútbol con estudiar y trabajar.

17 OCT 2024

La historia de Arene Altonaga (Bilbao, 25 de febrero de 1993) comienza viendo los partidos de su hermana mayor y colándose al descanso para jugar al fútbol con los hermanos de las otras chicas. Esa niña que quedó tercera del mundo con la selección española Sub17, nunca se imaginó que algún día podría dedicarse exclusivamente al fútbol. En la mochila, un grado en Educación Infantil y Primaria y tener que compaginar jugar con estudiar y trabajar. Con 126 partidos en la SD Eibar, la centrocampista ya es leyenda del conjunto armero. En su palmarés cuenta con dos ascensos a Primera División, pero sobre todo, se ha convertido en referente para las más pequeñas. Precisamente, su pareja está embarazada y ella va a ser mamá. Una nueva ilusión para una futbolista que, desde la humildad y el ejemplo diario, se pone como objetivo disfrutar lo máximo posible de la temporada, donde ya le ha marcado un gol al Athletic Club, el club donde se formó.  

Su hermana mayor jugaba al fútbol y usted empezó viendo sus partidos, ¿cómo fueron esos inicios?

Nos pasa a los que tenemos hermanos o hermanas más mayores. Ese fin de semana, si tu hermana tiene partido tus padres te tenían que llevar. Mi padre siempre ha sido muy futbolero y me llevaba a los partidos de mi hermana. Yo en el descanso aprovechaba y me colaba en el campo para jugar con los hermanos de algunas de sus compañeras. Aprovechábamos para jugar un poco y para disfrutar.

¿Tenía algún referente cuando empezó?

Siempre he tenido referentes masculinos porque había muchos más, pero también he tenido la suerte de poder vivir el Athletic Femenino. Desde que tenía doce-trece años, las chicas del Athletic ya estaban ganando Ligas y he tenido la suerte de tener también referentes femeninos. Ahora las niñas se fijan en jugadoras. Tienen más accesible el poder ver a mujeres jugando al fútbol, poder ir a los estadios, verlas desde casa y ahora es algo normal, pero en aquellos tiempos era más extraño.

Quedó tercera del mundo con la selección española Sub17, ¿cómo fue ese verano?

Fue un verano largo, pero también muy especial y diferente a cualquier otro. Veníamos de quedar campeonas de Europa. Luego te vas durante mucho tiempo a Trinidad y Tobago y vives por primera vez algo que en tu vida lo hubieses pensado. Fue muy especial y después del paso de los años me doy cuenta de la suerte que tuve. En ese momento disfrutas de haber conseguido por primera vez llegar a un Mundial y quedar terceras, pero también dices que pena que no he podido estar en verano con mis amigas, que me he perdido esto… pero ahora con la distancia dices que experiencia más bonita me llevo y ojalá la hubiese podido disfrutar durante más tiempo.

Estuvo seis años en la cantera del Athletic Club, ¿qué aspectos que tiene ahora le vienen de Lezama?

Sobre todo, el trabajo, la disciplina, la metodología... al final cuando desde pequeña trabajas de una manera vas adquiriendo muchas habilidades, muchas rutinas que como futbolista son importantes. Y, sobre todo, yo diría el aspecto de cuidarte físicamente, mentalmente y la nutrición. Son cosas que ahí siempre se han trabajado.



Usted pasó por el Zaragoza y después llegó a la SD Eibar, donde lleva seis temporadas. En total, ha conseguido dos ascensos, ¿cómo fue el primero?

Fue el año del COVID en el que la temporada no se terminó. Lo vivimos de una manera un poco triste porque al final, cada una estaba en su casa. Nos hicieron conectarnos por Zoom y nos dieron la noticia. Fue bonito, pero siempre decimos que no es un ascenso real porque no lo disfrutamos de ninguna manera. Al final, en casa estabas con quien podías, tampoco podías estar con toda tu familia y fue un poco frío. Es verdad que fue un ascenso y que valió lo mismo para estar en Primera.

En ese año en Primera en la SD Eibar estaba Kundananji. Me acuerdo de un gol suyo recorriéndose todo el campo en Vallecas en el último minuto.

Esa jugada fue el primer golazo de Kundananji. Nos quedamos todas asombradas. A partir de ahí, ya empezó a volar. Cuando la sufres en el equipo contrario es una putada, pero cuando la tienes en tu equipo, verla como corre se disfruta, es una auténtica pasada.

Es graduada en Educación Infantil y Primaria, ¿cómo compaginó sus estudios con el fútbol?

Desde que empecé con el fútbol siempre he tenido que compaginarlo con los estudios. Cuando salí de Lezama me fui al Oiartzun un par de años. Estábamos en Primera, pero las condiciones no eran del todo buenas. Yo seguía estudiando, empecé a trabajar...desde siempre no me ha quedado otra alternativa. Si yo hubiese podido estudiar y luego jugar al fútbol más adelante lo hubiese hecho. Al final, lo he podido compaginar estoy orgullosa porque hoy en día cuando deje el fútbol tengo estudios. También he tenido la suerte de poder trabajar de ello y sé que me ha servido de mucho también para mi vida personal.

Es ejemplo para las chicas jóvenes de que hay que tener un Plan B detrás.

Sí. Sobre todo, a mis compañeras que vienen de categorías inferiores y ahora están en Primera les digo que el año se hace muy largo, que busquen si no es una carrera, un grado para formarse porque les va a ayudar en el día a día. Al final, necesitas también tener obligaciones u otro tipo de distracciones, que no sean solamente el fútbol. El fútbol en cualquier momento con una lesión se te puede acabar y no sabes el día de mañana que va a ser de ti.

Se quitó la espinita del ascenso del COVID subiendo con la SD Eibar a Primera en la temporada 2022/2023, ¿se construyeron las bases del equipo actual?

Sí. Al final, cuando bajamos se hizo una restructuración, vino mucha gente joven, que venían de otros equipos de pasarlo mal y se intentó hacer un grupo humilde, con las cosas claras, trabajador y, sobre todo, con mucha hambre, con muchas ganas de hacer las cosas bien. Se empezó ese año, tuvimos la suerte de conseguir el ascenso, que no es fácil hacerlo el mismo año en el que desciendes, y poco a poco, con esas bases estamos consiguiendo crecer y asentarnos en la categoría.


Su pareja también jugó en la SD Eibar, pero lo tuvo que dejar porque los entrenamientos pasaron a ser por las mañanas, ¿cómo ha vivido la evolución del fútbol femenino y empezar a ser profesionales?

El cambio de entrenar de tardes a mañanas es muy grande. Cuando te están exigiendo cosas de gente profesional, pero los sueldos no van acordes, tienes que buscarte la vida. Por ejemplo, mi pareja no podía permitirse dejar su trabajo para seguir jugando. Yo en mi caso tuve que apostar y aposté por el fútbol. Al final, ese cambio es necesario. Tú no puedes estar entrenando a las siete de la tarde después de haber estado trabajando de 08:00 a 15:00 y luego rendir. Lo puedes hacer, pero se ve. Ahí ha venido la evolución del fútbol femenino. Se ve en los equipos, en las jugadoras…cada vez estamos mejor preparadas físicamente porque nos dedicamos a ello.

¿Ese es el principal cambio, dedicarse exclusivamente al fútbol?

Sí, tener tiempo. Lo técnico se trabaja también, pero ahora mismo en Primera el estado físico marca mucho la diferencia. Te levantas, estás fresca, vas a entrenar, después de entrenar si necesitas tratarte o necesitas algo tienes tiempo. Las cosas se hacen de diferente manera, con otra calma. Ahora podemos dedicarle mucho más tiempo a ver vídeos, a esa parte que antes igual no te daba porque solo tenías el campo unas horas.

Su pareja está embarazada y usted va a ser mamá pronto. Cada vez más futbolistas son madres mientras están jugando, ¿ese es uno de los cambios?

Hasta ahora era inviable ver a una jugadora que fuese madre, que dejase de jugar y que luego volviese. Cada vez se ve más porque cada vez tenemos más medios a nuestro alcance para volver a la élite si decides ser madre. Antes no lo podías ver porque quizá también económicamente no tenías nada que te pudiese ayudar en ese momento. Era arriesgarte a perderlo todo o a seguir. Es importante también porque si tú quieres alargar tu carrera futbolística como cualquier otro jugador de hoy en día, si lo dejas con 35-36 ya se te complica el poder ser madre biológicamente.

Claro, el que se puedan retirar más mayores.

Sí, cada vez se están viendo más jugadoras que se están retirando con más edad porque han podido trabajar de diferente manera para que sus cuerpos también aguanten hasta edades más tardías. También tienen tiempo para recuperar mejor, que antes no podían tener analistas que te cogieran los datos del GPS para que tu recuperación fuera mejor. Antes igual con 30 años ya estabas quemada de todo lo que te había tocado currar.

La temporada pasada, la presidenta de Liga F, Beatriz Álvarez, visitó los vestuarios de los equipos, ¿cómo fue esa visita?

Estuvo en una reunión a final de la temporada pasada. Se hablaron de muchas cosas. Al final, el objetivo es que Liga F crezca, que entre más dinero para que a los clubes también les pueda llegar más dinero y para que nosotras también recibamos más ingresos. La idea principal es darle más visibilidad a la Liga y que entren más sponsors.



Suma 126 partidos con la SD Eibar, ¿qué supone para usted?

Ahora mismo es mi vida. Yo he ido creciendo junto con el Eibar. Porque llegué cuando el equipo estaba en Segunda, en una situación de crecimiento. Nosotras no entrenábamos ni en Eibar. No teníamos gimnasio, utilizábamos cuatro pesas, una barra...y al final he ido creciendo y madurando con el equipo. El club poco a poco ha ido invirtiendo en nosotras y hemos ido creciendo. Es parte de mí.

Además, es un equipo que apuesta por la igualdad tanto en redes sociales como al abrir Ipurua.

Para nosotras es una ventaja poder jugar en Ipurua, aunque no tenemos una Ciudad Deportiva donde jugar. Al final, no tenemos otro sitio entonces tenemos esa suerte que nos están dejando jugar en Ipurua. Hace un par de años nosotras no nos lo hubiésemos imaginado.

Y, ¿usted se imaginaba poder dedicarse al fútbol?

No. Nunca lo he llegado a pensar porque me ha tocado trabajar mucho, desde equipos que no te pagaban nada en Primera, que tenías que viajar en autobús... es verdad que hoy en día me dedico al fútbol totalmente, pero hasta el año pasado tenía que seguir trabajando. Ahora me encantaría poder aprovecharlo al máximo, disfrutarlo porque creo que es una oportunidad que ahora las jugadoras jóvenes que llegan no lo valoran tanto el hecho de todas las oportunidades que nos dan y todo lo que tenemos a nuestro alcance, pero a nosotras nos ha costado mucho disfrutarlo.

¿Cómo definiría a esta SD Eibar?

Siempre hemos sido un equipo muy intenso y guerrero, como lo que es el Eibar. Somos un equipo muy humilde, nadie es mejor que nadie, todas tenemos que currar igual y necesitamos estar todas al 100% para conseguir los objetivos.

¿Y qué objetivos se pone el equipo y usted a nivel personal?

Nuestro objetivo está muy claro. Somos conscientes de que el año pasado acabamos muy bien, pero el objetivo es la permanencia. Tenemos que currar desde el principio para estar lo mejor posible y para poder disfrutar de la categoría. A medida que vaya avanzando Liga F pues quizás nos podemos poner otros objetivos, pero, de momento, la permanencia. Y personalmente, no me pongo objetivos de ningún tipo. Mi idea es disfrutar de la temporada porque muchas veces te pones objetivos, pero al final se te olvida disfrutar que es lo importante. Celebrar cada victoria como si fuese la primera y aprovechar todo este momento que estamos viviendo lo máximo posible.