El Real Madrid abrió la jornada 15 de Liga F con la firme intención de lograr los tres puntos y mantener la estela del FC Barcelona, pero el cuadro armero demostró ser un equipo guerrero, muy competitivo, y capaz de ganarle a cualquier equipo. Moller tuvo la primera gran ocasión con un cabezazo que se marchó rozando el palo. A los quince minutos, Alba Redondo probó fortuna con un zapatazo desde dentro del área, pero la delantera manchega se encontró con una providencial María Miralles, que salvó el tanto con una magnífica intervención. La primera de las siete paradas que realizó a lo largo del partido. El encuentro parecía controlado por el conjunto blanco, hasta que en el minuto 28, Lakrar perdió una pelota en el centro del campo, Andrea Álvarez recogió el cuero, vio a Chavas adelantada, y no se lo pensó dos veces.

El lejano chut de la atacante sorprendió a todos, pero, sobre todo, a la guardameta francesa, que no pudo hacer nada para evitar el tanto. 0-1 para las visitantes. Por su parte, Lakrar se lesionó en esa jugada y tuvo que ser sustituida por María Méndez. Las últimas ocasiones de la primera mitad también fueron para las madridistas. Alba Redondo se animó con un disparo raso que atrapó la guardameta de Castellón, y, posteriormente, Moller no encontró portería en su remate. Tras el paso por vestuarios, se mantuvo el mismo guion de la primera parte, con María Miralles, MVP del partido, en modo estelar. Nada más arrancar los segundos cuarenta y cinco minutos, la guardameta realizó una doble intervención para sacar el tanto de Alba Redondo primero y de Eva Navarro después. Ambas se relamían en busca del tanto del empate. 

Tan solo cuatro minutos después, la cancerbera armera volvió a ser decisiva con otra doble parada a Alba Redondo. La primera con la izquierda y la siguiente con la rodilla. Tere Abelleira también se animó con un lanzamiento lejano que se marchó por encima del larguero. La insistencia local chocaba una y otra vez contra el muro de las azulgranas, muy bien plantado sobre el verde del Di Stéfano. Alberto Toril movió el banquillo en busca de la reacción de su equipo, pero ni siquiera la entrada de Bruun, Athenea o Weir fue suficiente para superar al conjunto visitante, que se mostraba firme atrás. Alba Redondo, con un remate que se estrelló en el larguero, y Linda Caicedo, con un disparo que también fue rechazado por la madera, tuvieron las dos últimas ocasiones del choque. Tras el pitido final, se desató la alegría en el conjunto vasco.