La salvación desde el trabajo del Eibar
El conjunto armero consiguió la permanencia en su regreso a Primera División. Las de Yerai Martín terminaron la temporada 2023/2024 en la 10ª posición con 31 puntos, seis por encima del descenso. La portera María Miralles acabó tercera en la carrera por el Zamora.
06 AGO 2024
“Queremos acabar disfrutando y el año que viene, a por más”, afirmó Yerai Martín en la rueda de prensa previa al último partido. Tras un ascenso a la máxima categoría como líder, la vuelta a Liga F no pudo ser mejor para la SD Eibar, que solo estuvo en puestos de descenso en las dos primeras jornadas. La fuerza del grupo fue la clave para conseguir una permanencia que se cimentó desde atrás con 8 porterías a 0. María Miralles se convirtió en la portera revelación de la categoría.
La guardameta tan solo encajó 28 goles en 24 partidos y fue la tercera en la carrera por el Zamora. Además, estuvo muy bien escoltada por Elba Vergés y Eider Arana. Las centrales fueron indiscutibles en el eje de la zaga disputando 2.507 y 2.434 minutos respectivamente. Además, la defensa catalana fue con 53 intercepciones, la 6ª que más cortes realizó esta temporada en Liga F. En el caso de la central cedida por el Athletic también destacó por su faceta goleadora con 3 tantos.
Precisamente, con un lanzamiento desde más allá del centro del campo, la Eider Arana anotó el gol más rápido de la historia de la Liga F a los 8 segundos. Aunque la pichichi del equipo vasco fue la delantera guatemalteca Andrea Álvarez con 6 tantos, doblete incluido ante el Sevilla (3-0). Además del triunfo ante el conjunto hispalense, el Eibar también se convirtió en ‘matagigantes’ tras ganar al Madrid CFF (1-2). El apartado asistente lo lideró Arene Altonaga con 4 pases de gol.
Otra de las jugadoras que entró de lleno en las estadísticas de la Liga F fue la atacante Ane Campos. Además de marcar 3 goles, también fue la sexta en duelos ganados con 154 y la sexta con más regates completados con 87. Una racha entre febrero y abril con tan solo un partido perdido en ocho partidos (3 victorias, 4 empates y 1 derrota), encaminaron una permanencia histórica para el Eibar, que además jugó todos sus partidos como local en el mismo campo que el equipo masculino, Ipurua.