En el estadio de Riazor, el Sevilla arrancó mejor, buscando la velocidad de Natalia Padilla y de Fatou Kanteh en el frente de ataque. Por su parte, el cuadro gallego aguantaba bien atrás, mientras que intentaba crear peligro a través de Ainhoa Marín, la futbolista más desequilibrante arriba. Precisamente, las internadas de la atacante fueron un quebradero de cabeza para la defensa del conjunto hispalense. Esther Sullastres tuvo que realizar una gran intervención para evitar el primero del equipo local. Las locales, que seguían apretando, siguieron aferrándose a la calidad de Ainhoa Marín, que puso un centro al área que estuvo cerca de rematar Paula Gutiérrez, pero Alba López se mostró providencial para evitar el chut de la centrocampista catalana. El duelo seguía sin abrirse pese a las ocasiones.

De nuevo, Natalia Padilla se animó en ataque, pero Inês Pereira se mantuvo providencial para cortar la acción de la delantera sevillista. Samara Ortiz, con un cabezazo desde dentro del área, también probó fortuna. Antes del descanso, ambos equipos pudieron abrir el marcador. Alicia Redondo lo intentó por el lado local con un chut alto, mientras que Millene Cabral regateó a Sullastres, pero su remate final, cuando tenía todo para anotar, se perdió al lateral de la red. Raquel García sí logró anotar, pero el tanto fue anulado por falta a la guardameta local. Con el resultado gafas: 0-0, ambos equipos se marcharon a vestuarios. La segunda parte arrancó con máxima igualdad. Tanto el Deportivo Abanca como el Sevilla FC se animaron en busca del tanto. Ainhoa Marín, que fue la MVP del choque, lo intentó, pero sin acierto.

Los goles llegaron en los últimos minutos. En el 90’, Raquel Morcillo colgó una pelota desde la esquina. Fatou Kanteh remató el balón en el primer palo, y el esférico terminó entrando tras tocar en el palo. Eva Llamas ya estaba preparada para cazar un posible rechace. Apenas dos minutos después llegó la igualdad. Un envío largo lo peinó Marina Artero, que habilitó a Elyse Bennett a la espalda de la defensa visitante. La delantera estadounidense se estrenó como deportivista con un disparo cruzado para superar a Sullastres y desatar la fiesta deportivista ante los 5.093 espectadores que estuvieron en las gradas del estadio de Riazor apoyando al cuadro local. Un punto, que, unido a los resultados del resto de la jornada, certificaron la permanencia matemática del cuadro blanquiazul, que seguirá en Liga F tras subir el curso pasado.